Cómo es la píldora del día siguiente
La píldora del día siguiente no es un método anticonceptivo para usar con frecuencia, ni un recurso sin consecuencias. Es una herramienta médica de emergencia pensada para evitar un embarazo no planificado tras una relación sexual sin protección o cuando falla el método habitual. Aun así, alrededor de este fármaco circulan mitos, temores y confusión. Por eso, es clave entender con claridad qué es, cómo actúa y qué límites tiene.
Qué contiene y cómo actúa en el cuerpo
La mayoría de las píldoras del día siguiente disponibles en Perú y en otros países de la región contienen levonorgestrel o acetato de ulipristal, dos compuestos que actúan sobre el ciclo ovulatorio femenino.
El levonorgestrel es una hormona sintética similar a la progesterona. Su función principal es retrasar o inhibir la ovulación, es decir, evita que el ovario libere un óvulo que pueda ser fecundado. Este compuesto debe tomarse dentro de las 72 horas posteriores a la relación sexual de riesgo, aunque su eficacia disminuye conforme pasan las horas.
Por otro lado, el acetato de ulipristal puede funcionar hasta cinco días después del contacto sexual sin protección, con mayor efectividad incluso en mujeres que están cerca del pico de la ovulación.
Ambos medicamentos no interrumpen un embarazo ya existente, ni afectan a un embrión implantado. Esto está claramente establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por organismos como el Ministerio de Salud del Perú (MINSA), que aclaran que no se trata de una píldora abortiva.
Cuándo se recomienda su uso
La píldora del día siguiente está pensada para situaciones excepcionales, como por ejemplo:
- Si se rompió el condón durante la relación sexual.
- Cuando se olvidó tomar varias pastillas anticonceptivas.
- Si hubo una relación sin ningún método anticonceptivo.
- En casos de violencia sexual.
El Reglamento Técnico de Anticoncepción Oral de Emergencia del MINSA establece que cualquier persona con capacidad de gestar puede acceder a este método de forma gratuita en los establecimientos de salud pública, sin necesidad de presentar una denuncia en casos de abuso ni requerir autorización de terceros.
Qué tan eficaz es la píldora del día siguiente
La eficacia depende del tipo de pastilla y del momento en que se ingiere:
| Tipo de píldora | Tiempo máximo para tomarla | Eficacia estimada* |
|---|---|---|
| Levonorgestrel (1.5 mg) | Hasta 72 horas | 52–94% |
| Acetato de ulipristal (30 mg) | Hasta 120 horas (5 días) | 85–98% |
*La eficacia es mayor cuanto antes se tome, idealmente dentro de las primeras 12 horas.
Si ya ocurrió la ovulación, la píldora no tiene efecto alguno, ya que su acción se limita a prevenirla. No destruye óvulos, espermatozoides ni embriones, y no altera la implantación si esta ya sucedió.
Efectos secundarios y reacciones comunes
Como todo fármaco hormonal, la píldora del día siguiente puede provocar ciertos efectos temporales. Entre los más frecuentes se encuentran:
- Náuseas o vómitos
- Mareos o fatiga
- Dolor de cabeza
- Sensibilidad en los senos
- Cambios en el sangrado menstrual (adelanto, retraso o sangrado intermenstrual)
En la mayoría de los casos, estos efectos desaparecen en un par de días. Si se presentan vómitos dentro de las dos primeras horas tras la ingesta, puede ser necesario repetir la dosis. Por eso es importante seguir las instrucciones del envase o consultar con personal de salud.
¿Se puede tomar más de una vez?
Médicamente no hay una contraindicación absoluta para tomar la píldora del día siguiente más de una vez. Sin embargo, no está diseñada para usarse con frecuencia.
Tomarla repetidas veces puede alterar el ciclo menstrual, reducir su eficacia y generar una falsa sensación de protección que reemplaza el uso de métodos anticonceptivos regulares, los cuales son mucho más eficaces y seguros a largo plazo.
El uso frecuente también aumenta el riesgo de efectos secundarios y complica el seguimiento de los ciclos menstruales, lo que puede generar ansiedad o interpretaciones erróneas sobre posibles embarazos.
Acceso gratuito en el Perú: mitos y realidades
En el Perú, el acceso a la anticoncepción oral de emergencia ha sido motivo de debates legales, sociales y religiosos. No obstante, desde 2023, el Tribunal Constitucional reconoció el derecho de todas las personas a acceder gratuitamente a este método en los centros de salud del Estado, como lo confirma esta resolución del MINSA.
Esto significa que cualquier mujer puede solicitarla sin justificar el motivo y sin ser menor de edad, ya que el enfoque está basado en el derecho a la salud sexual y reproductiva.
Además, organizaciones como Promsex y Cladem Perú han monitoreado el cumplimiento de esta medida en hospitales y centros de salud de Lima y regiones, destacando la importancia de la formación del personal sanitario en enfoques no discriminatorios y sin juicios morales.
Lo que no hace la píldora del día siguiente
Es fácil caer en mitos cuando se habla de sexualidad, y más aún de métodos de emergencia. Por eso es importante aclarar lo que esta píldora no hace:
- No protege contra infecciones de transmisión sexual (ITS). El único método con esta función es el condón.
- No sustituye los anticonceptivos regulares, ni ofrece protección para futuras relaciones.
- No causa infertilidad, incluso si se toma más de una vez.
- No afecta al feto en caso de que ya haya ocurrido la implantación y el embarazo continúe.
¿Qué pasa si no funciona?
Aunque la tasa de eficacia es alta, ningún método es infalible. Si se produce un embarazo luego de haber tomado la píldora, no hay evidencia científica que indique riesgos para el embrión o para la salud de la madre. El embarazo seguirá su curso de manera natural, a menos que haya una decisión informada de interrumpirlo en el marco legal vigente.
En este punto, un acompañamiento médico y psicológico es fundamental. Es habitual experimentar sentimientos de culpa, miedo o duda. Por eso es recomendable acudir a una consejería especializada en salud sexual y reproductiva, como las que ofrece Planned Parenthood Global o servicios locales como DEMUNA.
Recomendaciones finales
Ante cualquier duda, lo mejor siempre será conversar con un profesional de salud. La píldora del día siguiente no es un comodín ni un atajo. Es una herramienta útil en momentos críticos, pero no sustituye la responsabilidad sexual ni la información clara y accesible.
Fomentar una cultura de prevención pasa por una educación sexual integral, que permita tomar decisiones sin miedo ni ignorancia. Y esa conversación debe incluir a toda la sociedad: familias, escuelas, centros de salud y medios de comunicación. Porque cuando hablamos sin prejuicios, el conocimiento no solo informa: también protege.
